Concepto de "Reputación Corporativa"
- al185649
- 4 nov 2015
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Sócrates: “el modo de obtener una buena reputación es procurar ser lo que se desea parecer”.
Esta semana hemos trabajado en clase el concepto de REPUTACIÓN CORPORATIVA, algo mayúsculo en dentro de cualquier empresa. Entendiendo que la confianza (de clientes, trabajadores, accionistas, proveedores y sociedad en general) es algo básico para nuestro funcionamiento.
Como explica Justo Villaflañe (La buena empresa. Ed.: Pearson) “Resulta inútil el intento de datar un concepto como el de reputación, tan asociado al lenguaje coloquial y a la costumbre social de reconocer el mérito profesional, empleándolo como sinónimo de excelencia, de buen hacer o incluso de calidad; aunque calidad y reputación no son la misma cosa, la calidad es una ‘conditio’ de la reputación pero la calidad para que devenga en reputación debe ser reconocida. Si la calidad
no se reconoce, sigue existiendo, pero no es reputación”
Berens y van Riel (Corporate Associations in the Academic Literature) asocian el concepto de reputación a tres categorías principales: la “satisfacción de las demandas sociales”, la “personalidad corporativa” y la “confianza”. Otras dos asociaciones a la noción de reputación, con menores aportaciones, son la “habilidad” de una empresa para satisfacer las necesidades de sus stakeholders.
Sin intentar ser burdo resumiré en un refrán popular “cada uno recoge lo que siembra”. La reputación corporativa es la suma de todas las aptitudes, actitudes y formas de comunicar de una empresa. Entendamos que para generar reputación una empresa debe tener aptitudes que sean apreciadas por los stakeholders (usuarios), actitudes que se alineen con los valores sociales y por último comunicar las dos condiciones anteriores de una manera correcta.
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